domingo, 8 de mayo de 2011

Djokovic destronó a Nadal en su casa, sigue invicto en el 2011

Lo venció por 7-5 y 6-4 en la final del Masters 1000 de Madrid. El serbio ganó los últimos tres enfrentamientos entre ambos y amenaza más que nunca de cara al Abierto de París. "Rafa" cedió una racha de 37 partidos sin caer en polvo de ladrillo.

El serbio Novak Djokovic aceitó

su imparable marcha en la temporada 2011 al derrotar al español Rafael Nadal por 7-5 y 6-4 y conquistar de esta manera el Masters 1000 de Madrid, uno de los eventos estrella en la previa de Roland Garros.

Así, el número dos del mundo sumó su sexto título del año, amplió a 33 su serie de victorias consecutivas y frenó a Nadal, que llevaba 37 triunfos al hilo sobre polvo de ladrillo.

"Entré a la cancha pensando que podía ganar, estoy muy contento con la manera en que jugué. Esta cancha era rápida hoy, y la aproveché", dijo el serbio, para el que el triunfo de hoy es fundamental.

Tras diez enfrentamientos en arcilla, Djokovic logró de

rrotar a Nadal por primera vez en la superficie. Dos años atrás había perdido 7-6 en el tercer set en las semifinales de Madrid tras disponer de tres match points. Entonces ganó Nadal en cuatro horas y tres minutos de lucha.

"Mala suerte hoy, es siempre un placer jugar contigo, eres un gran campeón", le dijo Djokovic a su rival. "Pensé que a la tercera iba la vencida hoy, pero continuaré entrenando y trabajando para batirte", respondió Nadal a un Djokovic que, tras Indian Wells y Miami, lo batió por tercera final consecutiva este año.

El español felicitó a su rival "por el increíble comienzo de temporada" que está teniendo. Casi tan increíble como el comienzo del partido hoy. El inicio de Djokovic en la final estuvo muy cerca de lo que debe ser el sueño más enloquecido de un tenista. Al iniciarse el partido, el rectángulo naranja de la Caja Mágica estaba bañado ya en sombras, sólo un pequeño sector brillaba al sol, y allí estaba Nadal esperando a devolver el saque de su rival.

Pero el que comenzó a brillar de inmediato fue Djokovic, que hundió a Nadal en un cono de sombras que tardaría un rato largo en abandonar. En pocos minutos, con un revés de fulminante precisión y autoridad en la derecha, Djokovic se adelantó 4-0. Nadal parecía perdido, sus tiros no tenían ni profundidad, ni velocidad. A su tenis le faltaba pimienta.

Pero el serbio se distrajo levemente, perdió su servicio cuando sacaba 5-3 para el set y Nadal, que al fin y al cabo es dueño de la mentalidad más poderosa del circuito, comenzó a remar, a buscar soluciones pese a no estar en su mejor día.

"Rafa" quebró con una derecha invertida para quedar 4-5 y celebró el punto como si hubiese ganado su sexto Roland Garros. El serbio, al que se le había achicado el brazo y sentía la presión, tuvo sin embargo tres set points para llevarse el set por 6-4.

No fue así, pero un rato después quebró el servicio de Nadal con una pelota que merodeó por la faja para caer muerta del otro lado. Era 7-5 para el serbio tras 69 minutos de lucha, y Nadal estaba furioso con el desarrollo y el resultado del parcial.
El inicio del segundo set, con Djokovic sirviendo, ofreció el que fue probablemente el punto del torneo, un intenso intercambio de golpes desde el fondo seguido de un drop al que Nadal llegó para ser superado por un globo. El español, de espaldas a la red, metió de zurda y entre sus piernas un contraglobo perfecto que encontró clavado y sorprendido a su rival.
Pero no era el día de Nadal. Djokovic recuperó pronto la confianza, intensidad y precisión del inicio y encontró el resquicio para quebrar y llevarse el set y el partido.
Con el triunfo de hoy, el serbio tiene ya en sus manos el segundo mejor arranque de temporada de la era abierta del tenis, con 32 victorias consecutivas, superando las 31 del sueco Bjorn Borg. El estadounidense John McEnroe, con 42, es el líder absoluto en esa lista.
Djokovic sorprendió hoy a Nadal. Con 27 errores no forzados cada uno, el desequilibrio llegó por la capacidad ofensiva del serbio, que sumó 26 tiros ganadores contra 17 del español. Si algo llamó la atención hoy, fue ver como Nadal perdía los largos intercambios desde el fondo con Djokovic, algo inusual para el español, que siempre se impone a sus rivales en esa faceta.
Los 590.000 euros (unos 900.000 dólares) que se lleva el serbio de Madrid son menos importantes que la certeza que comparte todo el mundo del tenis: es el jugador del momento, todo un obstáculo para un Nadal que, de vez en cuando, demuestra ser humano.

Panathinaikos conquista su sexta Euroliga de básquetbol


El Panathinaikos griego se proclamó campeón por sexta vez de la Euroliga de básquetbol, derrotando 78 a 70 al Maccabi Tel Aviv israelí en la final, este domingo en Barcelona, alcanzando al CSKA Moscú en el segundo puesto del palmarés histórico de la competición.

El campeón griego se confirmó como uno de los mejores clubes de principios de este siglo después de que ganara cinco de los seis títulos en los últimos once años (1996, 2000, 2002, 2007, 2009 y 2011).

'Pana', que se llevó la competición en los últimos tres años impares, se quedó a dos victorias del récord de ocho títulos que posee el Real Madrid, que perdió este domingo ante el Siena italiano (80-62) por la tercera plaza.

Sin embargo, hay que remontarse a 1995 para contemplar la última victoria del conjunto 'blanco'.

Cinco veces campeón de la Euroliga, el Maccabi también se postulaba para igualar al CSKA de Móscu, antes de caer por tercera vez consecutiva en la final después de que lo hiciera en las ediciones de 2006 y 2008.

En un duelo igualado y defensivo, en medio de un ambiente festivo, el club heleno se distanció en el tercer cuarto, después de que el Maccabi consiguiera ponerse a un punto de ventaja (35-36) en el minuto 23 de juego. Al final, el Panathinikos se puso 51-40 en el minuto 28, diferencia que marcó prácticamente el final del partido.

El griego Dimitris Diamantidis y el estadounidense Michael James Batiste, que consiguieron su tercera Euroliga, destacaron como los mejores jugadores del encuentro, apoyados por los helenos Antonis Fotsis y Kostas Tsartsaris, también decisivos en la final.

Diamantidis, que fue elegido el mejor jugador de la 'Final Four' con 16 puntos anotados, 9 asistencias y 5 rebotes, fue secundado pro Batiste, quien logró 18 puntos y 6 rebotes.

Al final del encuentro, los ganadores se mostraron nerviosos y el Maccabi comenzó a soñar con la remontada, pero Diamantidis concedió el trofeo a su entrenador, el serbio Zeljko Obradovic, quien levantó su octavo título europeo.

Por su parte, el Siena italiano consiguió

terminar tercero en la Euroliga de básquetbol 2010-2011, gracias a su victoria sobre el Real Madrid en la 'final de consuelo', entre los dos equipos que habían caído en las semifinales del viernes.

Es la tercera vez que el club toscano, que nunca ha alcanzado la final en cuatro participaciones en la 'Final Four', sube al podio, tras quedar tercero en 2003 en Barcelona y 2008 en Madrid.

El campeón de Italia, que en esta ocasión estuvo guiado por los 17 puntos del lituano Ksystof Lavrinovic, había sido eliminado el viernes por el Panathinaikos griego (77-69).

El Real Madrid, por su parte, había caído 82-63 contra el Maccabi de Tel Aviv en la segunda semifinal y vuelve a sufrir una decepción, quedando último de esta 'Final Four', a la que llegaba por primera vez en los quince últimos años.

En el palmarés de la competición, los españoles se van de Barcelona sin poder reforzar su liderato. En su trayectoria histórica en el torneo se han proclamado campeones en ocho ocasiones, aunque la última de ellas fue en 1995.