domingo, 22 de mayo de 2011

Ferrer tras el triunfo ante Nieminen

David Ferrer (N.7), quien derrotó en tres mangas, por 6-3, 6-3 y 6-1 al finlandés Jarkko Nieminen, este domingo en la primera ronda del Abierto de tenis de Francia, que se disputó en la pista central Philippe Chatrier del estadio de Roland Garros, se mostró "satisfecho".

"Estoy contento porque he debutado jugando un buen tenis y el partido no fue largo. Esto aquí es muy importante al ser un Grand Slam. Siempre intento hacer un buen París y aquí no he logrado jugar bien. Ahora voy paso a paso. Poco a poco voy ganando en confianza. Pero aquí, un día lo haces bien y al siguiente tienes menos suerte", explicó Ferrer.

En los dos primeros sets, el alicantino, de 29 años de edad, tuvo algunas dificultades, sobre todo al comienzo, pero las supo resolver, mientras que el tercero fue casi un monólogo.

Ferrer fue mucho más eficaz con su primer servicio y no cometió ninguna doble falta, por dos de su rival, quien también cometió muchas más faltas directas.

"Últimamente había tenido algunos problemas con mi servicio, no estaba sacando de manera regular, pero trato de no comprometer la salud en las primeras rondas", explicó el tenista de Jávea. Precisamente, en la última manga, Nieminen sólo pudo mantener su servicio en el sexto y penúltimo juego (5-1 abajo). El encuentro duró apenas 1 hora y 25 minutos.

Con Nieminen, Ferrer se había enfrentado sólo dos veces, a pesar de tener la misma edad y ambos muchas temporadas en el circuito. Casualmente jugaron en este mismo año y en ambas ocasiones sobre superficie dura. El español se impuso en primera ronda del Abierto de Australia, mientras que el nórdico lo hizo en Róterdam.

"Jugar en domingo me parece bien. Cuanto antes mejor. Si pierdes te vas dolido pero puedes pasar más tiempo en casa, y si ganas hay más tiempo para descansar. Hoy el partido ha sido rápido, pero físicamente me he sentido bien, y sobre todo saqué bien", añadió Ferrer.

En la segunda ronda, Ferrer tendrá enfrente al francés Julien Benneteau, quien en duelo del último turno dio la vuelta al resultado y se impuso al portugués Rui Machado en cuatro sets, por 4-6, 6-1, 6-2 y 6-0, en un encuentro disputado en la pista Suzanne Lenglen del estadio parisno. "Todos los partidos en Grand Slam son difíciles", se limitó a comentar Ferrer sobre su próximo duelo.