Si bien llegó a ir ganando 2-1 tras arrancar en desventaja, al conjunto catalán el empate le dejó claramente un mejor sabor que a su rival, no sólo porque con sólo igualar sin goles o 1-1 en el Camp Nou el miércoles será campeón sino también por el notable dominio al que durante la primera media hora lo sometió el Real, que en ese lapso mereció sacar más ventaja que el 1-0 que logró.
Los locales se adelantaron en el minuto 12 por medio del alemán Mesut Özil cuando ya habían tenido varias chances para marcar, y siguieron teniéndolas durante un rato más. Sin embargo, a los 35 el Barça igualó gracias a un gran remate desde el borde del área de David Villa, y en el primer minuto de descuento Lionel Messi lo dio vuelta en otra genial demostración de habilidad individual.
A los 8 del segundo tiempo, el mediocampista local Xabi Alonso estableció el definitivo 2-2 que mantiene vivo a su equipo en la pugna por el trofeo, aunque claramente con menos chances de ganarlo que un conjunto barcelonista que contó por primera vez durante todo un partido con el chileno Alexis Sánchez, de buena actuación.
El primer duelo entre los dos grandes del país no decepcionó en tensión, emoción y goles, pero en el juego el equipo merengue fue claramente superior. Los visitantes, con bajas importantes en su once (Xavi y Gerard Piqué, que entraron en la segunda mitad), dieron muestras de una mayor efectividad y de cierta superioridad psicológica sobre su clásico adversario.
El empate supone el primer freno para el Madrid desde que finalizó la última Liga, ya que el equipo de Mourinho había ganado sus siete partidos de pretemporada. El Barcelona, en cambio, venía mostrando un andar más irregular, con derrotas inesperadas ante el Manchester United inglés (2-1) y el Chivas mexicano (4-1).
El Real Madrid comenzó el partido con la misma alineación que perdiera en noviembre de 2010 por 5-0 en el Camp Nou barcelonés y salió furioso en busca de la revancha, lo que ya en el minuto 8 le permitió contar con una clarísima ocasión de gol al cabecear Karim Benzema y desviar con lo justo el arquero Víctor Valdés.
En la jugada siguiente, Sergio Ramos remató con peligro pero Javier Mascherano salvó a los suyos, apenas tres minutos antes de que los locales lograron premio a su dominio con el muy buen tiro que Özil envió a la red luego de un excelente jugada de Benzema.
El Barça, desconocido, tardó media hora en comenzar a sentirse cómodo en el terreno, pero en su primera llegada clara consiguió el empate cuando el tiro alto de Villa se coló al arco a la izquierda de Iker Casillas, a pesar de estar bien colocado el guardavallas madridista.
Aún después de sufrir ese golpe, el Real Madrid siguió controlando el juego y llegando con fluidez, pero volvió a encontrarse con un gran Mascherano que volvió a alejar el peligro luego de un disparo de Benzema solo desde el punto de penal a los 42.
Cuando todos parecían pensar ya en el descanso, una falta de entendimiento de Sami Khedira y Pepe fue aprovechada por un Messidesaparecido hasta entonces, quien robó el balón, hizo rebotar su cuerpo en el del alemán, se adentró en el área y logró el 2-1 en la segunda chance concreta de los azulgranas.
En la segunda mitad, el Real Madrid siguió más inspirado y fruto de ello llegó el merecido 2-2, cuando tras un tiro de esquina Pepe recibió en el área, cedió para Xabi Alonso y el mediocampista campeón del mundo con el seleccionado español envió la pelota lejos del alcance de Valdés.
El asedio de los locales continuó y Cristiano Ronaldo dispuso de unadoble ocasión poco antes de cumplirse el minuto 20 de la segunda parte, pero Valdés logró conjurarlas como lo hizo poco después ante un remate de cabeza de Benzema.
En el minuto 78, Messi probó suerte ejecutando con potencia un tiro libre. Ya en la recta final, la polémica se autoinvitó al clásico con el Real Madrid pidiendo un penal sobre Cristiano Ronaldo y la consiguiente roja a Valdés a los 83 minutos, y tres después con los barcelonistas reclamando también la pena máxima por una supuesta falta sobre Pedro.
Guardiola, conforme. “Hemos realizado un esfuerzo titánicopara lograr este resultado”, declaró luego del partido el técnico del Barcelona haciendo referencia a la forma en que su equipo llegó a este encuentro, con un tiempo de preparación inferior al que él deseaba y por el que consideró una “proeza” el empate que lograron.
“Tenemos que centrarnos ahora en recuperarnos pronto físicamente. En tres días tenemos un nuevo partido y tenemos que ver cómo podemos estar frescos de piernas para poder ganar”, apuntó Guardiola, quien fue muy cauto respecto de la buena actuación del chileno Sánchez. “Es el primer día que juega los 90 minutos enteros. El equipo va a seguir trabajando y Alexis también”, señaló.
