La final masculina de Wimbledon enfrentará este año a dos números uno del mundo: el español Rafael Nadal, defensor del título, y el serbio Novak Djokovic, que lo desplazará del primer puesto del ranking el lunes.
"El número uno no me importa tanto. Novak ha jugado de modo extraordinario este año y lo merece", comentó Nadal, que por quinta vez en seis ediciones del torneo volverá a estar en la final del tercer Grand Slam de la temporada.
"Mi prioridad es alzar el título porque Wimbledon fue siempre un sueño para mí", agregó el español, que lo conquistó también en 2008 y avanzó a la instancia decisiva eliminando al escocés Andy Murray, número cuatro del mundo, por 5-7, 6-2, 6-2 y 6-4.
El crédito británico volvió a quedar a las puertas de la final por segundo año consecutivo, pese a que entusiasmó hoy al público local tras superar en el primer parcial al español, que reaccionó a tiempo y no le dio más chances.
"Realmente lo lamento por Andy, que merecía sin dudas estar en la final. Ganó bien el primer set, pero después erró un drive y allí el partido dio un vuelco", reconoció Nadal, que irá por su undécimo título de Grand Slam.
Más allá del nivel de juego que exhibió hoy el español en el césped del All England, Murray padeció una vez más un bajón anímico que le sumó un enemigo a su aspiración de emular al mítico Fred Perry, último británico en alzar el título en 1936.
"Se que debe haber sido dura para él esta derrota y le deseo lo mejor para el resto de la temporada, especialmente en el US Open. Hoy le gané porque jugué en un gran nivel, de otro modo hubiese sido imposible", lo consoló Nadal.
"Siempre es un honor enfrentarlo porque es un gran campeón", completó el español, quien cerró el partido en el tercer match point del que dispuso tras casi tres horas de juego y sumó su vigésimo triunfo en fila en Wimbledon.
El próximo escollo de Nadal se llama Djokovic, una verdadera pesadilla para el español este año, pues lo dejó con las manos vacías en las cuatro finales que disputaron en esta temporada y ahora irá por más. Djokovic, ganador de siete torneos este año, llegó por primera vez a la final en Wimbledon tras eliminar hoy a primera hora al francés Jo Wilfried Tsonga (11), por 7-6 (7/4), 6-2, 6-7 (9/11) y 6-3.
"Es un sueño hecho realidad. Me resulta difícil expresar con palabras la emoción que siento en este momento", confesó "Nole", que suma 41 triunfos en esta temporada y apenas un revés, ante el suizo Roger Federer, en semifinales de Roland Garros.
Campeón en el Abierto de Australia, Dubai, Indian Wells, Miami, Belgrado, Madrid y Roma, Djokovic superó hoy a un Tsonga que parecía incrédulo aún tras su sorprendente triunfo frente a Federer en cuartos y que contó con el favoritismo del público.
Sobre su condición de próximo rey del tenis, Djokovic reconoció: "Cuando tienes por delante a Federer o a Nadal siempre es difícil convertirte en número uno. Para lograrlo tuve que ceder apenas un partido en siete meses".
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