Dallas apostó al presente y ganó. El equipo más veterano de la NBA, ganó el campeonato.
Tras una extensa temporada, desbordante de increíbles remontadas, especialmente en la postemporada y también en las finales, para coronarla con una victoria incontestable ante el Heat de Miami por 105 a 95 y cerrar la serie por un dominante 4 a 2, con tres victorias consecutivas.
De todos los partidos que jugó en la temporada, los Mavs tenían la cita más importante en la noche del domingo 12 de junio de 2011, en Miami, y no defraudaron. Para el alemán Dirk Nowitzki y Jason Terry fue la revancha de una humillante derrota en las finales en 2006, ante el Heat.
Se vistieron de campeones y salieron a jugar para ganar el campeonato, ante un rival al que dominaron en todos los aspectos.
Miami ofreció poco, apenas un inicio explosivo de LeBron James que duró apenas 4 minutos y prácticamente nada más. Nuevamente la estrella del Heat volvió a dedicarse a pasar la pelota y sacarse la responsabilidad de lanzar.
La defensa de Miami volvió a fracasar y Dallas no perdonó, con un altísimo promedio desde la línea de tres puntos, especialmente de la mano de Jason Terry, Dwjuan Stevenson y Jason Kidd, pero sobre todo con un cuarto final brillante del puertorriqueño de José Juan "JJ" Barea, campeonísimo con los Mavericks.
Dallas se coronó por primera vez campeón de la NBA aún cuando Nowitzki jugó el partido más flojo en ataque de toda la serie, especialmente en la primera mitad. Pero el alemán apareció cuando había que cerrar el partido, como lo hizo en toda la postemporada y desató la celebración en Texas y también en Wurzburg, en Alemania, la ciudad natal del campeón.
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