jueves, 10 de febrero de 2011

La maldición de Raúl y su record de goles sigue persiguendo a David Villa

Maldición bíblica, gafe inoportuno, ansiedad paralizante o simplemente mala suerte. Se quiera llamar como se quiera llamar, lo único cierto es que David Villa tiene un problema. El delantero internacional del Barça se ha atascado con 'La Roja'. Desde que en el horizonte hondeara la posibilidad de superar a Raúl como nuestro máximo realizador internacional, el 'Guaje' no da una. Ante Colombia falló una oportunidad a puerta vacía después de mandar el balón al palo, lo que le sigue manteniendo con el mismo número de goles que el jugador del Schalke. La sombra del ex-siete de España es alargada.

Lo es más allá incluso de lo que la mayoría preveía. Con el gol del asturiano ante Escocia en partido de clasificación para la Euro 2012, ese que le colocaba, con 44, a la misma altura que Raúl, muchos creyeron que la ansiedad desaparecería de las botas del segundo máximo realizador del Mundial de Sudáfrica. No fue así.

El propio delantero admitió un día antes del duelo ante los sudamericanos que sí que sufrió cierta paralización cuando, a principios de temporada, se abrió en la prensa el debate sobre cuánto tardaría en superar al que fuera capitán de la Selección Española.

"Sí, claro que me afectó, y yo quería que llegaran los goles, pero más que por mí, por el run-run que había en la prensa con el asunto. No me gustan este tipo de comparaciones. Raúl es un grandísimo jugador que lo ha representado todo para España y cada uno tenemos nuestro papel", afirmó sin saber que la discusión se reabriría otra vez después de su papel ante Colombia.

Actuación marcada por lo que sucedió en el minuto 17 de partido (en el vídeo, minuto 00:40). Una España sorprendida por la presión del rival logró, por fin, encontrar un hueco en la zaga visitante.

Villa, habitualmente escorado a la izquierda, surgió por el centro para dar un toque sutil a la bola. El esférico se fue al palo y el rechace, ya a puerta vacía, también terminó en pifia. Villa la cruzó mucho, tanto que el balón casi acaba en saque de banda.

El gesto del asturiano tras el fallo lo dice todo. Malas caras, resignación y manos a la cabeza. Había vuelto a pasar. Había vuelto a fallar como falló ante Lituania en Salamanca, ante Argentina en Buenos Aires o ante Portugal en Lisboa.

La maldición de los palos persigue al siete de España y le hace desaparecer de los partidos. En el Bernabéu sólo hizo tres tiros a puerta y apenas entró seis veces en el área.

Que Villa superará a Raúl es algo obvio, fruta madura a punto de caer. Sin embargo, por el bien de la selección, más vale que sea pronto.

Partidos como el éste demuestran que 'La Roja' necesita más que nunca al Villa que le dio buena parte del Mundial en Sudáfrica y no a éste futbolista desdibujado por la presión de sus propias ansiedades.

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