miércoles, 22 de septiembre de 2010

Las expectativas, sin olvidar cuál es la realidad


Hugo Conte, integrante del equipo argentino de vóley en el Mundial de 1982, habló del seleccionado: "No estamos en la elite; hay que tener mucho cuidado de no vender algo que no somos".
lo largo de la historia del voleibol en la Argentina, muchos nombres han trascendido, al punto de transformarse en sinónimo de este deporte. Pero sólo unos pocos logran ingresar en el Salón de la Fama ; entre ellos está Hugo Conte. El ex jugador de la selección nacional, que fue elegido por la Federación Internacional (FIVB) entre los ocho mejores jugadores del siglo XX, espera en Bolonia el inicio del Mundial de Italia, que comenzará este fin de semana y será una prueba exigente para una selección argentina que experimenta su primera prueba tras una profunda renovación generacional.

"Siempre para una selección prepararse para un Mundial es un momento muy importante; lo único que puede superarlo es ir a los Juegos Olímpicos", explica Conte, medallista olímpico en Seúl 1988 e integrante del equipo nacional en el Mundial de 1982, efectuado en nuestro país.

A la hora de analizar las expectativas del conjunto nacional, Conte opta por la cautela: "A esta selección le falta trabajo y tiempo; falta que muchos de estos jóvenes sigan creciendo. Si nosotros pensamos, como sucedió el año pasado en declaraciones hasta del propio Weber, que teníamos que estar entre los cuatro mejores del mundo, estamos equivocados".

El seleccionado llega a esta cita con un plantel de 23 años de promedio, y este dato no es menor para Conte: "No hay ninguna selección del mundo, que esté dentro de la elite, con este promedio de edad. Hoy no estamos en la elite, y si logramos alguna cosa importante, será porque logramos un resultado estruendoso. Hay que tener mucho cuidado de no vender algo que no somos, porque si no los que más sufren son los propios chicos".

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